La limpieza dental es el tratamiento más solicitado en la actualidad. En Cimpla, sabemos que a pesar de ello, muchas personas no conocen el tratamiento, no sabe si duele o si da buenos resultados.
Por eso, hoy en Cimpla os brindamos toda la información necesaria. ¡Vamos con ello!
¿Qué es una limpieza dental?
La limpieza dental llamada también “profilaxis oral“, consiste en la eliminación de sarro y manchas que están en nuestros dientes o encías. Se recomienda que este tratamiento lo realice un dentista o higienista dental ya que si no pueden causarse lesiones en tu boca.
Cualquier persona puede someterse a una limpieza dental, siempre y cuando no sufra ninguna enfermedad de las encías (periodontitis), las limpiezas dentales son fantásticas para mantener una correcta higiene dental.
Las limpiezas dentales también previenen la aparición de caries en nuestros dientes, por eso es recomendable realizarse una al menos al año.
¿Duele hacerse una limpieza dental?
La mayoría de pacientes están de acuerdo en que la limpieza dental no es un tratamiento doloroso, pero un gran numero de pacientes afirma que causa una pequeña molestia en las encías.
Tampoco es motivo de preocupación, ya que previamente te anestesiaran con una crema. La duración media del tratamiento es de 30-40 minutos en una sola sesión y aunque sufras un poco las molestias del tratamiento, la sensación de limpieza luego es maravillosa.
¿Cómo es el procedimiento de una limpieza dental?
Normalmente el procedimiento normal de una limpieza dental es el siguiente:
1 – Se identifican las zonas con mayor placa bacteriana:
Usando una solución reveladora, una lupa y raspador el higienista dental debe localizar el foco de las bacterias para su posterior eliminación.
2 – Se elimina el sarro y la placa bacteriana:
Se elimina el sarro de la superficie de sus dientes y los restos que están introducidos bajo las encías. También se pasa un chorro de agua a presión que ayuda a eliminar manchas de tabaco, café, vino, etc…
3 – Se limpian las encías:
Está es quizá la parte más molesta del tratamiento, pero es la mejor forma de prevenir enfermedades periodontales. Cuando la placa se acumula a un nivel más elevado puede producirse sangrado, lo que es molesto para el paciente.
4 – Pasar un hilo dental:
Después de haber limpiado las encías, se pasa un hilo dental y un cepillo interdental. Se hace para sacar los restos de comida de entre los dientes que producen mal aliento.
5 – Pulir los dientes:
Usando una pasta especial fluorada y blanqueante el dentista procederá al pulido de los dientes dejando un acabado blanco y limpio. Los dentistas pueden aplicar distintos productos para blanquear según el paciente.
6 – Aplicar gel antiinflamatorio:
Para acabar, el dentista debe aplicarte un gel antiinflamatorio para las encías para evitar molestias posteriores al tratamiento, llegados a este punto el tratamiento habrá llegado a su fin.
Conclusión…
Como hemos dicho anteriormente es recomendable realizarse el tratamiento al menos 1 vez al año, ya que ayudo a evitar la acumulación de placa bacteriana y a mantener a raya a las enfermedades periodontales.
También es importante cuidar la higiene dental antes y después del tratamiento, ya que si no lo hacemos la limpieza no tendrá un efecto a largo plazo.
Esto ha sido todo por está semana, esperemos que os haya gustado, ¡un saludo de parte del equipo de Cimpla!