¿Es un tratamiento doloroso?
El blanqueamiento dental no es un tratamiento doloroso, pero sí provoca algunas molestias al paciente, aumentando mucho la sensibilidad durante unas semanas. No obstante, este efecto es reversible y se irá controlando al paciente de forma periódica para comprobar la evolución. Antes de comenzar el tratamiento, debemos estar seguros de que no existe ninguna caries activa en la zona a tratar. También es necesario considerar que ni los empastes (metálicos o de resina) ni las coronas cambian de color, por lo que después de un tratamiento de blanqueamiento dental suele ser necesario sustituir estos elementos para adaptar el color.
Todos estos factores hacen que el blanqueamiento dental sea un tratamiento que debe realizarse en clínica bajo la prescripción, dirección y supervisión de un personal preparado para ello. Los tratamientos comercializados en establecimientos de venta directa al público pueden ser perjudiciales para la integridad de los dientes y de las encías, llegando a causar lesiones en ocasiones irreversibles.
Si tiene alguna duda o si quiere informarse sobre otros métodos de estética dental no dude en pedir cita en nuestra clínica.